Magnífica conferencia la que nos ofrecieron Teresa Pérez y Joaquín Rodero el pasado 10 de abril de 2016.
La veneración que el pueblo japonés siente por la Naturaleza ha tomado cuerpo en el jardín, en sus diversas manifestaciones: roca, agua, arena rastrillada, vegetación, arboleda, bambú… Pureza, simplicidad, elegancia, armonía o amor a lo efímero son sus fundamentos.

Linterna en el jardín japonés de Kenrokuen
Todos los elementos se combinan en la creación de un arte que adopta la esencia de la Naturaleza y establece un puente entre ésta y el ser humano.
Estamos deseando que Teresa y Joaquín vuelvan a deleitarnos con otra conferencia-exposición donde nos introduzcan en la ceremonia del té, chanoyu, y el lugar central que ocupa en la cultura japonesa. Y nos hablen de la armonía entre arquitectura y paisajismo que la mentalidad japonesa percibe como natural.