El sábado 8 un grupo de socios nos pusimos en camino a realizar la visita a Isla Mayor, a casi dos horas de autobús desde Córdoba, pues hay que tomar carreteras secundarias que ralentizan el viaje. Ya desde el autobús conforme nos acercábamos a la zona, el paisaje es completamente distinto, gran llanura y empezamos a ver bastantes pájaros  picoteando en los arrozales, sobre todo eran garzas, garcillas, moritos, ibis, fumarel… se alimentan de insectos y principalmente de cangrejos rojos que quedan en el fondo de los arrozales, pues un mes antes ya fue la recolección de los cangrejos, solo pudimos ver uno muerto y otro vivo y los que nos pusieron en el almuerzo para probarlos. Hay viveros de cangrejos y se comercializan.

Nos encontramos con nuestro guía, que vino acompañado por dos expertos en el cangrejo rojo y en arrozales. Con el autobús nos movimos por los caminos que transcurren entre los arrozales y canales. Hay mucha agua por todas partes, los arrozales desaguando a su vez a los canales, y de aquí al río. Visitamos diferentes poblados, por donde se rodó la película Isla Mínima, otro poblado que llaman de los presos,  pues vivían allí los presos políticos de la guerra civil que construyeron los canales ,de hecho el canal recibe el nombre  de los presos, por dos días de trabajo  libraban uno.

Según nos contó el guía, antiguamente esto era zona de caza de jabalíes y patos de Doñana,  más adelante se convirtió en zona de cultivos  principalmente el algodón y tabaco. En los años 20 del siglo pasado, recalaron por esta zona dos ingenieros ingleses que venían de Egipto y trabajaban en el río Nilo, estos señores fueron los que empezaron a desarrollar el cultivo del arroz y a preparar  los terrenos, acequias, años más tardes trajeron a los presos  políticos, su recuerdo perdura en la zona. Más adelante  familias valencianas llegaron para trabajar en los arrozales. Visitamos también  las diferentes bombas de agua que existen, una concretamente es de los años 20, lleva en funcionamiento 100 años.

También fuimos a los hangares de las avionetas, el personal está muy contento porque ya tienen cuatro y las más modernas del mercado. Y cómo no, pasamos por el supermercado a comprar arroz de las marismas, principalmente cultivan el arroz bomba.

Quedamos en volver en otra ocasión, pero esta vez para ir en barca por los canales.

Mª Nieves Torrent Ruiz